test farmacologicoLas pruebas de estrés farmacológico en combinación con los estudios de perfusión miocárdica (EPM) con radioisótopos son métodos no invasivos, ampliamente usados en pacientes con sospecha o antecedentes de enfermedad coronaria (EC).

Estas técnicas han sido diseñadas para pacientes incapaces de alcanzar un esfuerzo físico suficiente o en los cuales el mismo está contraindicado. El ejercicio físico se considera la prueba de estrés de primera línea, ya que aporta datos de fundamental importancia como la capacidad funcional, entre otros. Sin embargo, las pruebas farmacológicas permiten estudiar un rango mucho mayor de pacientes, al punto que estas pruebas ya en 2002 representaban 40% de todos los EPM realizados en Estados Unidos, y se estima han ido en aumento .

El estrés farmacológico puede ser dividido en dos categorías según el mecanismo de acción del agente apremiante:

agentes vasodilatadores coronarios (por ejemplo, dipiridamol, adenosina y agonistas específicos de los receptores A2A de adenosina) y agentes inotrópicos como catecolaminas (por ejemplo, dobutamina).

Los vasodilatadores actúan directa o indirectamente sobre las arterias coronarias incrementado el flujo y en presencia de estenosis vascular significativa generan una heterogeneidad de perfusión miocárdica que puede ser registrada en imágenes usando radiotrazadores. Las catecolaminas son agentes inotrópicos y cronotrópicos positivos que aumentan el trabajo cardíaco, pudiendo causar isquemia miocárdica o simplemente una redistribución de flujo al igual que con los agentes vasodilatadores. Por tanto, todos estos agentes, al igual que el ejercicio, están destinados a poner de manifiesto una perfusión miocárdica heterogénea como expresión de enfermedad coronaria hemodinámicamente significativa.

test farmacologico 3Durante la prueba

  • Se le administrará un fármaco intravenoso, que aumenta la frecuencia y la fuerza del músculo cardiaco, mientras se
  • visualiza su corazón mediante el ecocardiograma.
  • Durante la prueba se monitorizará su electrocardiograma y tensión arterial.
  • Es posible que note palpitaciones, sofoco, fatiga, mareo o dolor torácico.
  • Debe comunicar a su médico si aparece alguna molestia durante el procedimiento.

Todos los agentes farmacológicos usados en los EPM poseen un valor diagnóstico bien documentado , demostrando también significativa utilidad en la estratificación de riesgo y en la predicción de eventos cardíacos. Por otro lado, las pruebas farmacológicas se han convertido en una herramienta indispensable tanto para los EPM como para la ecocardiografía, permitiendo ampliar el espectro de pacientes estudiados al incluir ancianos y sujetos portadores de comorbilidad que no pueden realizar un ejercicio físico adecuado, o pacientes en los cuales no se considera conveniente el abandono de la medicación betabloqueante u otra que condicione el trabajo cardíaco.